Muchos padres se angustian porque no saben abordar algunos temas con sus hijos, pues creen que son muy pequeños para saber sobre sexo, cambios físicos, redes sociales, etc., ¡y no es así! De ahí la importancia que papá y mamá se preparen para responder sabiamente aquellas preguntas que pueden ser incómodas, pero de mucha importancia para ellos. A continuación, conozcan qué deben saber sus hijos antes de los 10 años.
Que el sexo lo hizo Dios y es bueno dentro del matrimonio
Sexo, tema complejo. Y aquí la pregunta: ¿a qué edad debemos hablar de sexo con ellos? Según el escritor Josh McDowell, lo adecuado es según la madurez y no según su edad, teniendo en cuenta que “los hermanos menores necesitan que se les hable de sexo de forma más directa y más temprano que a los hermanos mayores, porque los menores están expuestos a temas de sexo y otros asuntos”, explica. Recuerden que cada niño es diferente y no necesitan todos los detalles de una vez. La información exacta debe develarse en un momento determinado.
El programa Keeping Kids Healthy da una sinopsis muy realista de cómo piensan los niños:
Niños de dos a cinco años:
- Generalmente preguntan de dónde vienen los bebés.
- Recuerden que requieren respuestas cortas. No hay necesidad de dar mucha información, lo cual solo puede confundir a los más pequeños.
Niños de cinco a ocho años:
- Los padres pueden describir las cosas brevemente: “cuando dos personas se casan, se aman y están comprometidas, se sienten bien cuando se abrazan y se besan… otra cosa que se siente bien es que el esposo ponga su pene en la vagina de la esposa”. La respuesta quizá sea: «¡Uf!», y el niño se va, pero eso es suficiente por ahora. Déjalo ir.
- Es importante preguntarles si tienen más preguntas.
El Doctor Corey Allen, consejero de matrimonios y familias, dice: “habla del sexo de manera que se ajuste a la edad y a la etapa de tu hijo. Un niño de cuatro años no necesita saber cada detalle del acto sexual, pero puede empezar a construir una base sólida para después”.
No importa la edad que tengan tus hijos, nunca es demasiado tarde para empezar a hablarles del hermoso regalo de la sexualidad que Dios le dejó al hombre y a la mujer. Es necesario que este tipo de información la obtengan directamente de los padres y no a través de medios menos fiables.
Que la homosexualidad existe
Expliquen a tus hijos que son creaciones únicas e irrepetibles, que Dios nos hizo a su imagen y semejanza. Recálcales lo que dice Génesis 1:27: Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó.
Actualmente es “normal” que antes de los 10 años tus hijos vean parejas homosexuales hasta en los dibujos animados, y tenemos que lidiar con ese tipo de comportamientos. Pero no hay por qué aterrorizarnos. Más bien, usen esas situaciones para explicar que vivimos en un mundo lleno de pecado pero no pertenecemos a él. El pastor Silvano Espíndola, dice claramente en su libro Stop, solo para atrevidos: “Llamemos a las cosas como Dios las llama: el homosexualismo y lesbianismo son pecado; no son una enfermedad, un vicio, un problema, una debilidad ni una inclinación… sencillamente son pecado y las personas deben arrepentirse ya apartarse de estas prácticas para que puedan alcanzar la misericordia de Dios”. Díganle a sus hijos que nuestra identidad está en Cristo y debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Debemos respetarlos y a prender a convivir con ellos. El pastor Darío Silva-Silva dice en su libro Sexo en la Biblia: “No es el rechazo ni el juicio inclemente, sino el amor y la compasión, lo que hará que se postren debajo de la cruz para ser redimidos”.
Que deben ser responsables con sus actos
Para que tus hijos se conviertan en personas de bien, cuénteles que todo lo que ofrece el mundo está su disposición, pero Dios pedirá cuentas de lo que hagan o dejen de hacer. Es necesario decirles que muchas veces será necesario huir porque estarán tentados a hacer lo malo. Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. Santiago 4:7.
Que las nuevas tecnologías son buenas pero pueden ser peligrosas
Es vital explicarles que la tecnología es una herramienta muy importantes para aprender, jugar y estar conectados. Sin embargo, debemos alertar que tanto los móviles y los videojuegos como cualquier pantalla que se use en ocio o trabajo puede generar adicción. Es necesario hablar sobre ser responsables, controlar el tiempo y tener mucho cuidado con el contenido que ven.
Que no deben vivir por un like
Hoy vemos muchos niños y adolescentes detrás de “likes” en redes sociales. Explíqueles que no es necesario ser aprobados por otros porque Dios ya nos aprobó, y que además deben tener cuidado con las personas que aceptan y se relacionan. Háblenles sobre el acoso, la estafa y manténganlos alerta.
Que algún día se enamorarán y deben mantenerse puros
Cuéntenles que el noviazgo no es un juego y que como dice el pastor Silvano Espíndola “es lo más importante para construir un hogar”. Que esta etapa es hermosa cuando está dentro de los tiempos de Dios. Y ojo con esto: háblenles a sus hijos sobre la pureza sexual. Díganles que el sexo fuera del matrimonio es pecado y se llama fornicación. “Debe quedar claro que fornicar no solo incluye penetración, sino toques, besos largos y a toda clase de inmoralidad sexual”, dice Espíndola.
Que el suicidio existe, pero la mejor opción es agarrarse de Dios
¿Qué si debemos hablar de suicidio? Sí. Debemos explicarles que es una práctica que muchos niños y jóvenes han hecho para salir aparentemente de sus problemas, pero que esa no es la salida. Ahí deben invitar a que tus hijos les cuenten cuando no estén bien tan bien, diles que estarás ahí en sus tristezas, desánimos, ansiedades, etc.
Diles que Dios es el dueño de nuestra vida y que atentar contra ella no es la salida. Habla con tus hijos sin tapujos y siempre cita la Palabra de Dios. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7.
Que deben escoger bien sus amistades
El refrán popular: “Mira con quién andas y te diré quién eres” aplica perfecto. Enséñenles que lo que importa no es la cantidad de amigos sino la calidad. Oren por sus amistades y conózcanlas. Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano. Proverbios 18:24.
Que habrá personas que quieran hacerles mal
Sean sinceros y díganles que no todas las personas serán buenas, que existe el bullying o matoneo, que deben estar alerta ante cualquier amenazas y que no deben quedarse callados. Enséñenles que pueden confiar plenamente en sus padres.
Que las drogas y alcohol son ilícitos y peligrosos
¿Sabían que en Colombia el consumo de drogas y alcohol empieza desde los seis años? Expliquen que probar esas sustancias puede ser peligroso, aunque sea una sola vez; que si les ofrecen “dulces” que los harán sentir mejor, deben avisar. Hablen pronto sobre este tema, es muy importante.
Que los cambios físicos son inevitables
Coméntenles que hacia los 12 años sus cuerpos cambiarán. Que habrá cambios hormonales y físicos, que a ellas les llegará la menstruación; y a ellos, les cambiará la voz y es algo normal. Una pequeña conversación con amor y un tiempo para resolver sus dudas, los ayudará a entender este proceso.
Que Dios los ama y sus padres también
Bendigan a sus hijos, ámenlos, gánense su confianza. Llévenlos a buscar a Dios y a que tengan una relación con Él. Exprésenles su apoyo incondicional y que están felices por verlos crecer. Aprender estas 12 cosas son una buena base para preparar a tus hijos a la etapa de la pre adolescencia y adolescencia. Nuestro trabajo como padres consiste en ayudar a nuestros hijos a modelar su vida bajo la luz de la Palabra de Dios.
Aunque al principio sea difícil abordar alguno de estos temas, pídanle a Dios que los ponga en el momento correcto y les dé las palabras adecuadas para abordar estos temas. Hacia los 10 años tus hijos racionalizan, se hacen preguntan y es ahí cuando debemos actuar.
Por: Jennifer Barreto – jennifer.barreto@revistahyc.com
Foto: Ben White – Unsplash (Foto usada bajo licencia Creative Commons)