El creciente uso de la tecnología y del mundo digital para todos los aspectos de la vida, incluidas las prácticas religiosas, ha generado una “revolución espiritual” entre los millenials, gracias a que la tecnología está enriqueciendo la práctica de su fe. Este fue uno de los hallazgos de la investigación realizada por la Universidad de Waterloo en Canadá.
Este reporte tuvo como objetivo explorar la prevalencia de diferentes tipos de prácticas religiosas digitales específicamente entre los adultos jóvenes de la generación del milenio, tanto en los Estados Unidos como en Canadá.
“Sabemos que cada vez más personas recurren a los medios digitales para la espiritualidad, como grupos de chat con pastores, sermones en línea y contenido religioso en las redes sociales… Descubrimos que, si bien la religión digital no atrae necesariamente a muchos nuevos millennials para que participen, está enriqueciendo la experiencia de aquellos que ya están involucrados”, señaló Wilkins-Laflamme.
La investigación llamada Digital Religion Among US and Canadian Millennial Adults, fue publicada en Review of Religious Research y liderada por Sarah Wilkins-Laflamme. Sarah es profesora asociada en el Departamento de Sociología y Estudios Jurídicos de la Universidad de Waterloo, Canadá.
Tiene un doctorado en sociología en la Universidad de Oxford en 2015 y sus intereses de investigación incluyen métodos cuantitativos, sociología de la religión, inmigración y etnicidad, así como sociología política.
Entre los hallazgos del trabajo de Laflamme, se evidencia que para una “minoría considerable de la población de adultos jóvenes la religión digital juega un importante papel complementario a la práctica de su fe en persona”. Igualmente se identificó que las “prácticas religiosas digitales a menudo están vinculadas a otras actividades religiosas y espirituales en persona entre los millennials”.
Es así como el consumo de contenido es una de las formas más pasivas de religión digital en comparación con formas más activas como la publicación en redes sociales.
Por ende, la creciente tendencia de la religión digital entre los millennials de EE. UU. y Canadá en su mayoría complementa, no sustituye, la participación en persona en la religión organizada, según hallazgos de esta investigación.
Según Laflamme: “el entorno social juega un papel importante, con prácticas religiosas digitales mucho más frecuentes en el contexto estadounidense generalmente más religioso, en comparación con el contexto canadiense generalmente más secular”.
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