Una tarde, al salir de la oficina, decidí cambiar de rumbo y antes de ir a casa, pasé a visitar una amiga para conocer su nuevo apartamento.
Compartimos un delicioso almuerzo con sus dos pequeños hijos, Juan Camilo de cinco años y Ana María de ocho meses. Me causó curiosidad ver cómo mi amiga daba los alimentos a la bebé en la mano para que ella misma los comiera, estos estaban en forma sólida, cortados en trozos y no en papillas y compotas como se hace normalmente a su edad.
Le pregunté por qué lo hacía así y no de la manera tradicional con la que alimentó a Juan Camilo, su primer hijo, y me dijo que un día estando en consulta de Estimulación observó cómo dos mamás alimentaban a sus bebés de esta manera, consultó a la pediatra, quien le explicó lo que era: Baby Led Weaning (BLW), método gradual de introducción de la alimentación complementaria.
Las inquietudes que me surgieron fueron: ¿Cómo enseñar al bebé a comer? ¿Cómo el fin de la lactancia exclusiva da paso al mundo de la alimentación complementaria? Este es todo un reto para los padres.
¿Qué es el Baby Led Weaning (BLW)?
El Folleto Resumen de Baby Lead Weaning, lo define como:
“Una manera de incorporar al bebé a la comida familiar de sentido común, fácil y divertida”. “El Baby Led Weaning (destete dirigido por el bebé o alimentación complementaria a demanda) es un modo de introducción de alimentación complementaria que permite que el bebé se alimente solo, sin cucharas ni purés. El bebé se sienta con el resto de la familia a la hora de la comida y se une a los demás cuando está preparado, usando primero sus manos y después los cubiertos”.
La revista digital SerPadres explica lo siguiente:
A partir de los seis meses, los pediatras recomiendan abandonar la lactancia materna exclusiva y comenzar a introducir los primeros sólidos en la dieta del bebé. Decirlo es fácil, pero hacerlo es otro cantar.
Hay muchas teorías sobre cómo iniciar la alimentación complementaria, y una de ellas es el Baby Led Weaning, que propone que sean los niños quienes libremente vayan descubriendo los alimentos sin pasar por la fase de purés y triturados.
Este método, aunque no tiene una traducción literal al español se ha denominado de distintas formas como “alimentación autorregulada” y “alimentación complementaria a demanda”, fue ideado por la nutricionista Gill Rapley, que plasma sus ideas en el libro: Helping your baby to love good food (El niño ya come solo, en español).
En EE. UU. son muchas las familias que se han apuntado al Baby Led Weaning y en Europa va cobrando fuerza, especialmente entre los partidarios de la crianza natural. Si quieres que tu hijo aprenda a comer con el método Baby Led Weaning, simplemente debes ofrecerle la comida en pequeños trozos, y dejar que sea él mismo quien explore, se la lleve a la boca y vaya probando nuevas texturas y sabores.
No te preocupes si todo un asco (aunque, eso sí, protege las alfombras y demás muebles alrededor… la comida puede salir disparada en cualquier momento), lo importante es que el niño aprenderá a comer, según los defensores de este método, de una manera más natural y sin pasar por la fase de papillas.
El Baby Led Weaning aporta otros beneficios:
– Fomenta la confianza y la seguridad del bebé
– Ayuda a desarrollar habilidades de coordinación
– Evita actitudes melindrosas ante las comidas
-Le ayuda a desarrollar la coordinación ojo-mano y la masticación.
– Hace menos probables las peleas a la hora de comer.
– Promueve el desarrollo del lenguaje.
Preguntas comunes
- ¿Es necesaria la fase de papillas?
Según Gill Rapley, esta era una solución que se empleaba cuando se hacía el destete con 3-4 meses.
A esa edad, los bebés aún no son capaces de masticar nuevos alimentos por lo que se hacen necesarios los triturados. Sin embargo, las directrices actuales de la Organización Mundial de la Salud son ofrecer lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, y a partir de este momento comenzar con la introducción de nuevos alimentos. A esta edad los niños ya pueden comer trozos y masticar.
- ¿Debe vigilarse la cantidad de comida que se ofrece?
En una situación ideal, los niños continúan tomando del pecho, no es necesario preocuparse de los alimentos que toman y de sus cantidades, ya que la leche materna ofrece todo el aporte nutricional necesario.
Lo que sí es importante es ofrecer los alimentos de uno en uno, de esta forma se puede ver si hay reacciones alérgicas. Otras recomendaciones son, al comenzar, hacer las verduras al vapor para que los trozos estén más blanditos, y empezar por alimentos fáciles de agarrar con las manos.
Una sugerencia final a los padres: si desean empezar a alimentar a su bebé con este método, es importante leer, investigar y conocer el tema, leyendo libros y folletos especializados y consultando con el pediatra de cabecera para que los guíe correctamente.
Por: Hilda Cristina López Carvajal – @Forjatalentos
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