No hay que darle más vueltas a este asunto. No se requieren conferencias con videos y retroproyectores que enseñen sistemas para llegar a la fe. Los grupos que se dedican a tales actividades para enseñar fe, pertenecen a eso que llaman genéricamente AMP, Actitud Mental Positiva, y propiamente enseñan lo griego, no lo cristiano. Se avecinan a la Nueva Era, alejándose de la era cristiana que durará hasta que el Señor venga por nosotros.
La única fuente de la fe verdadera es la Palabra de Dios. No busques en ninguna otra parte, ve al grano. La fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios. Una escritura maravillosa para fortalecer la fe y aprender a operarla fue dada por un judío griego que se hizo cristiano. (Leer 2ª. Corintios 1:20).
Dios nos ha dado una gran cantidad de promesas para que todo marche bien en nuestra vida y aquí se dice que, por medio de Jesucristo, todas -no algunas, todas- las promesas de Dios son reales. Ninguna falla. Todas son sí. Todas son Amén. No unas sí y otras no. La Biblia está llena de promesas y la gente ni siquiera se da cuenta de eso. En Isaías, por ejemplo, aparecen varias referencias a necesidades comunes y corrientes y a problemas elementales de la vida por los que algunos están pasando ahora mismo. Extractemos rápidos entes ejemplos:
- Comida y vestuario. Las riquezas de los inconversos serán para los creyentes a fin de que coman hasta saciarse y vistan espléndidamente. (Leer Isaías 23:18).
- Gente desalentada. Tantos problemas que nos quitan la alegría de vivir. (Leer Isaías 35:3-4).
- Rodeado de temores. ¿Por qué temer si el mismo Dios está con nosotros? (Leer Isaías 41:10).
- Pasando por pruebas. No hay promesa que nos permita eludir las pruebas, pero sí superarlas. (Leer Isaías 43:2).
- Culpabilidad por los pecados. Dios es amnésico en cuanto a nuestros pecados, si renunciamos a ellos. (Leer Isaías 43:25).
- Incertidumbre por los proyectos. ¿Qué hacer? ¿Cómo emprender este plan? (Leer Isaías 45:2-3).
- Enredado en un pleito. Algo que en los tiempos actuales está a la orden del día. (Leer Isaías 49:25).
- Falta de hijos. Dios es experto en fecundar los vientres estériles. (Leer Isaías 54:1-3).
- Mujeres abandonadas. Otro menú de lamentable actualidad y consumo. (Leer Isaías 54:5-6). Nunca pasemos por alto que si Dios prometió, Dios cumplirá.
- Acosado por enemistades. Si mi amigo es Dios, todo enemigo es pequeño. (Leer Isaías 54:17). Isaías es experto en promesas, y la promesa más grande que ofrece es el Mesías, que vendría para solucionar todos los problemas humanos.
- Estrechez económica. Algo ideal para nuestros tiempos de crisis. (Leer Deuteronomio 28:11-12).
- Enfermedades. Uno de los más grandes azotes de la humanidad caída. (Leer Jeremías 33:6). Aquel que está prometiendo no puede mentir, y no se puede negar a sí mismo.
- Familiares inconversos. Una de las más grandes preocupaciones del cristiano. (Leer Hechos 16:31). Tomar las promesas de Dios en la Biblia es la mejor técnica de la fe. Si Dios lo dice, yo lo creo. Si lo creo, lo espero. Si lo espero, lo recibo.
Los recursos de Dios son inagotables, infinitos como Dios mismo y, conforme a ellos él nos suplirá en la medida de nuestra fe. En cada coyuntura vital busca en la Biblia una promesa relativa al problema que tienes; aférrate a ella, y créela contra toda evidencia material. Recuerda: la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve.
Por: Rev. Darío Silva–Silva. Fundador y presidente de Casa Sobre la Roca, Iglesia Cristiana Integral.
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