Este año, el Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago adelantó las manecillas del Reloj del Juicio Final, conocido también como “Reloj del Apocalipsis” – Doomsday Clock (en inglés) para recordar las amenazas de las armas nucleares o cambios climáticos desastrosos que han acabado con la humanidad.
La noticia, es que solo está a 90 segundos para la medianoche, lo más cercano a una catástrofe global que jamás haya existido.
“La guerra en Ucrania puede entrar en un segundo año horrible, con ambos bandos convencidos de que pueden ganar. Están en juego la soberanía de Ucrania y los arreglos de seguridad europeos más amplios que se han mantenido en gran medida desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Además, la guerra de Rusia contra Ucrania ha planteado interrogantes profundos sobre cómo interactúan los estados, erosionando las normas de conducta internacional que sustentan las respuestas exitosas a una variedad de riesgos globales.
Y lo peor de todo, las amenazas apenas veladas de Rusia de usar armas nucleares les recuerdan al mundo que la escalada del conflicto, por accidente, intención o error de cálculo, son un riesgo terrible. La posibilidad de que el conflicto pueda salirse del control de cualquiera sigue siendo alta”, explica el boletín.
Una advertencia similar hizo el Secretario General de la ONU, António Guterres, en agosto del año pasado, donde afirmó que el mundo ha entrado en “una época de peligro nuclear que no se veía desde el apogeo de la Guerra Fría”.
Como vemos, la invasión rusa a Ucrania es una amenaza tan latente que algunos creen que este conflicto puede terminar en una Tercera Guerra Mundial. En palabras del comité de expertos: “la posibilidad de que el conflicto pueda salirse del control de cualquiera sigue siendo alta”.
“Vivimos en una época de peligro sin precedentes”, advirtió Rachel Bronson, presidenta y CEO del Boletín de Científicos Atómicos, junto a los portavoces del organismo asesorado por 13 premios Nobel.
Según informa el diario español El Mundo, la decisión de los científicos se tomó “en gran medida, por la invasión rusa a Ucrania y el creciente riesgo de la escalada nuclear”, así como las amenazas biológicas como el Covid-19.
Breve historia del Doomsday Clock
Este reloj fue fundado en 1945 por el judío Albert Einstein y un grupo de científicos de la Universidad de Chicago que ayudaron a desarrollar las primeras armas atómicas en el Proyecto Manhattan.
En 1947, tras la Segunda Guerra Mundial, la pintora Martyl Langsdorf, esposa del físico del Proyecto Manhattan, Alexander Langsdorf, diseñó el reloj y en su primera aparición en la portada del Boletín de Científicos Atómicos marcaba siete minutos para la medianoche.
El Reloj del Juicio Final lo establece cada año la Junta de Ciencia y Seguridad del Boletín en consulta con su Junta de Patrocinadores, la cual incluye a 10 premios Nobel. Según la revista National Geographic, “este se ha convertido en un indicador universalmente reconocido de la vulnerabilidad del mundo ante una catástrofe global causada por tecnologías creadas por el hombre”.
Años en los que ha estado más cerca de la media noche
7 minutos para la media noche (1947): Arranca la carrera armamentística entre EE. UU y la URSS.
3 minutos para la media noche (2015): La modernización de las armas nucleares, el aumento de estas en naciones de Oriente y Oriente medio además de los datos del calentamiento global, representan una amenaza a la existencia de la humanidad.
2 minutos para la media noche (2018): Se deterioran las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte debido a las amenazas nucleares de este último país.
100 segundos para la media noche (2020):
• El Boletín de Científicos Atómicos advierte de que la humanidad nunca ha estado tan cerca de la autodestrucción.
• La situación de seguridad internacional ahora es más peligrosa que nunca, incluso en el apogeo de la Guerra Fría, aseguran los científicos.
• «La humanidad continúa afrontando dos peligros existenciales simultáneos: la guerra nuclear y el cambio climático, que se ven agravados por un multiplicador de amenazas, una guerra de información cibernética, que socava la capacidad de respuesta de la sociedad».
90 segundos para la media noche (2023): El reloj del Apocalipsis ahora se sitúa a 90 segundos de la medianoche, convirtiéndose en el momento más peligroso para la humanidad, inclusive mucho más peligroso que en el tiempo más álgido de la Guerra Fría.
La guerra en Ucrania y su posibilidad de escalar a una guerra nuclear entre Rusia y la OTAN, el colapso social, económico y ambiental, y el brote de nuevas enfermedades llevaron a los científicos a situar el reloj a esa hora.
Los científicos están preocupados por el futuro de la humanidad y la del mundo ya que los políticos y los gobiernos no tienen voluntad para solucionar dichos problemas.
El verdadero reloj lo mueve Dios
Este reloj simbólico que parecería revelar el fin de la humanidad, es tan solo un indicador de lo mal que estamos en la actualidad. Lo interesante de esto es que Mateo 24 habla por sí solo y al leerlo a profundidad, confirma que muchas señales se han cumplido.
La pregunta que muchos se hacen: ¿cuándo, cómo y a qué horas será el Apocalipsis? La respuesta está en el versículo 36: Pero, en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre.
En un reciente informe de ACI Prensa, el sacerdote de la Arquidiócesis de Madrid (España) Jesús Silva, explicó que “hace más de 2000 años Jesús anticipó que vendrían falsos profetas y falsos anunciadores del Apocalipsis que intentarían infundir vanas esperanzas y vanos miedos en la humanidad. El reloj del Apocalipsis no lo mueven los hombres, lo mueve sin duda la voluntad de Dios”, subrayó.
Por otra parte, el reconocido pastor y escritor estadounidense Pat Robertson, en su libro “Las leyes del Reino” dice: “si supiéramos que Cristo vendrá hoy o dentro de 1000 años, deberíamos vivir nuestra vida de la misma manera, como siervos fieles de Dios. Jesús mismo nos advirtió: Por eso también ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen. Mateo 24:44”.
Y concluimos con la interesante reflexión que hace el pastor Darío Silva- Silva en su libro “El reto de Dios”: “El dogma cristiano es la Segunda Venida del Señor, y no el cuándo de tal acontecimiento. Por tanto, deberíamos vivir cada día como si el Señor viniera hoy mismo, pero trabajar como si tardara todavía mucho en venir. No sintamos enfermiza compulsión por el final de la escatología, lo que podría llamarse «las cosas últimas de las últimas cosas», sino construyamos cada día escatológicamente, sin pasar por alto que el judeocristianismo es el único grupo humano que sabe escrita la historia de su pasado y escrita ya, también, la historia de su futuro. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán. Mateo 24:35”.
Por Jennifer Barreto – jennifer.barreto@revistahyc.com
Foto: Bulletin of the Atomic Scientists
