“No sé si suene exagerado pero mi vida está en él, lo considero mi mejor compañía cuando estoy solo. Si estoy desvelado, me la paso pegado al celular. Siempre lo tengo en todos lados, si se me llegara a perder o a olvidar no sería nada ni nadie. Gracias a él, a la hora de comer, estoy entretenido teniendo la mejor conversación.
Soy consciente de la ansiedad tan absurda que siento si no estoy con mi teléfono. Me han dicho que soy adicto y nomofóbico pero no me importa”, cuenta un estudiante de cuarto semestre de Derecho de la Universidad Javeriana a Hechos&Crónicas.
Este testimonio suena aterrador, ¿verdad?, el número de adictos al celular crece cada día. Según la Unidad de Psicología del Centro Médico USP Fuengirola en España, “aproximadamente cinco de cada 10 usuarios de celular que viven en países desarrollados presentan un cuadro de nomofobia, problema más frecuente en hombres que en mujeres”.
¿Qué es la nomofobia?
Abreviatura que proviene de la expresión inglesa no-mobile-phonephobia. En otras palabras, no-móvil-fobia, se describe como el miedo constante de no tener cerca a usted su dispositivo móvil. La expresión fue designada por un estudio de la Oficina de Correos del Reino Unido, que buscaba estimar la ansiedad que sufren los usuarios de telefonía móvil.
Jóvenes, los más afectados
Este grupo es el más atraído por las nuevas tecnologías, en especial por los teléfonos inteligentes. Un estudio realizado en España a 2.200 jóvenes encontró que siete de cada 10 presentan altos signos de adicción tecnológica.
Según Ildefonso Muñoz, director de la Unidad de Psicología del Centro Médico USP Fuengirola (España), “los jóvenes son los que más pueden llegar a sufrir nomofobia, ya que en su actual patrón de sociabilidad y en su forma de interactuar, predominan los mensajes de móviles (sms) y el chateo”.
Actualmente la nomofobia despierta debate en el mundo de la psicología. Para Francisca López Torrecillas, experta en el tema adicciones, de la Universidad de Granada, España, “todavía no se puede considerar una enfermedad. Es más bien un síntoma de la adicción al móvil”, señaló a BBC Mundo.
Celular Vs. Cáncer
La Oficina Internacional de Investigación de Cáncer, ha clasificado recientemente los campos de radiofrecuencia como “posibles carcinógenos para los seres humanos”, basándose en la evidencia limitada de estudios de la energía de radiofrecuencia y cáncer en roedores.
La Sociedad Americana Contra El Cáncer, afirma que podría haber cierto riesgo asociado con el cáncer, pero que la evidencia no es suficientemente sólida como para ser considerada como causal y necesita investigarse ulteriormente.
El Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental, asegura que el peso de la evidencia científica actual no ha encontrado una relación concluyente entre el uso del teléfono celular y algún problema de salud adverso. No obstante, es necesario investigar más.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., afirman que, aunque algunos estudios han planteado preocupaciones acerca de los posibles riesgos del uso de teléfonos celulares, la investigación científica en general no apoya una asociación estadísticamente significativa entre el uso de los teléfonos celulares y los efectos para la salud.
Un futuro al parecer nomofóbico
El informe Mobility Report relativo al tercer trimestre de 2014 elaborado por Ericsson, asegura “el 90% de los mayores de seis años tendrá un smartphone en 2020”.
“Actualmente hay más de 2.700 millones celulares en el mundo, para el 2020 serán 6.100 millones que representará el 90% de la población mundial. El crecimiento más rápido se está produciendo en India y China, con 18 y 12 millones respectivamente”, refleja el documento.
Que su celular no lo domine
La psicóloga Maricruz Coto, del Centro de Desarrollo Infantil y Centro de Especialidades Psicológicas de San José, Costa Rica, aconseja:
- Control: Apague el teléfono cuando llegue a casa, concéntrese en la cena y demás actividades familiares. Piense que cuando encienda el teléfono los mensajes seguirán estando allí.
- Conversar: Establezca pautas y absténgase de usar el celular en situaciones familiares o sociales.
- No se deje dominar: Planifique en qué momento revisará las noticias, el correo, redes sociales, mensajes, etc., así evitará la compulsión a hacerlo cada 5 minutos. Destine un espacio en la mañana y en la tarde, pero no se la pase “pegado a su teléfono”.
- Si nada de esto funciona, busque ayuda. Usar celular no es malo. La especialista asegura este tipo de inventos facilitan la vida, pero no tienen que perjudicar las relaciones y la salud.
“Mire a su alrededor, valore a las personas que tiene a su lado. Los teléfonos y demás aparatos electrónicos son sustituibles, su familia, pareja y amigos no lo son”.
Finalmente recalca en las medidas de prevención. “No conduzca y vea su celular al tiempo, tampoco camine viendo su teléfono. Si va en el carro, use el manos libres o conéctelo al bluetooth, y en la noche apáguelo y déjelo mínimo a una distancia de un metro. Cuando lo lleve con usted, evite cargarlo pegado al cuerpo”.
Que el celular no lo aleje de Dios
Recuerde: usted puede tener su celular, pero evite que este absorba su vida. «Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido », pero no dejaré que nada me domine. 1 Corintios 6:12.
¿Cómo saber si usted es adicto al celular?
1 – ¿Anda con teléfono a todas partes… hasta en el baño?
2 – ¿Se la pasa enviando mensajes todo el tiempo y chequeando cada notificación que recibe?
3 – ¿Envía más de 200 mensajes al día?
4 – ¿Navega en internet ocho horas o más?
5 – ¿Siente malestar cuando olvida el celular en algún lugar o carece de dinero o crédito para que siga funcionado?
6 – ¿Su sueño se ha visto afectado por estar pegado al celular hasta altas horas de la noche?
7 – ¿Se desconecta del “mundo real” (familia, amigos, compañeros de trabajo)?
8 – ¿Compra lo último en telefonía? ¿Es un experto en el tema?
9 – ¿Ha tenido actitudes delictivas para comprar un teléfono o pagar las facturas del teléfono móvil?
Si ha respondido afirmativo a la mayoría de estas preguntas, usted puede estar padeciendo nomofobia. Psiquiatras aseguran que esto puede volverse patológico debido a que desencadena problemas de ansiedad, pánico, irritabilidad, sociales, familiares, de pareja y hasta laborales.
Por Jennifer Barreto – Jennifer.barreto@revistahyc.com
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