Importante: Estos mandamientos deben ser exhibidos aun en las familias donde los hijos no son de ambos padres. Entendiendo que cada situación es distinta, los padres deben hacer todo lo posible por dispensar el mismo trato para todos.
1- Sé ejemplo de integridad: La forma de amar y servir a Dios se convierte en la mayor influencia para ellos. Lo que hablamos y hacemos quedará como enseñanza para los hijos.
2- Edifica a tus hijos con tus palabras: Sin importar la edad que tengan, las palabras de afirmación de los padres impactan directamente en la identidad y estima de los hijos. Todos deben tratarse de la misma forma, con el mismo cuidado y amor.
3- Instruye a tus hijos: Deben ser aconsejados, enseñados e instruidos por los padres (leer Proverbios 22:6). Los principios bíblicos, la educación, el respeto y la moral deben ser aprendidos primeramente en el hogar. Las iglesias y escuelas solo fortalecen lo que los hijos aprenden en casa.
4- Provee alimento, cuidado y protección: Los padres están llamados a proveer todas las necesidades de los hijos. Desde el sustento material, hasta la provisión de cuidado y protección.
5- Disciplínalos cuando es necesario: El rey Salomón decía que: La necedad es parte del corazón juvenil, pero la vara de la disciplina la corrige. Proverbios 22:15.
6- Sé diligente en conocer el estado de tus hijos: Debemos ser responsables en velar por el estado espiritual y emocional de los hijos. Nunca asumamos que todo está bien. Presta atención a sus palabras, actitudes y reacciones. Habla con ellos, hazles preguntas, comparte tiempo con ellos y asegúrate que no haya nada que ponga en riesgo su salud espiritual y emocional.
7- Ayuda a seleccionar sus amistades: Los padres deben velar por las amistades de sus hijos. Desde los amigos en el vecindario, en la escuela y aun los amigos dentro de la iglesia, todos pueden ser una influencia positiva o negativa.
8- Ora por ellos: La oración más poderosa viene a través de los padres. Intercede por ellos en todo tiempo, decreta protección sobre sus vidas, declara promesas y propósitos de Dios sobre ellos.
En este sentido no olvidemos que gran parte de los milagros que Jesús hizo, fueron precedidos por la oración de un padre o una madre.
9- Ora con ellos: Toma tiempo para orar con tus hijos. El devocional o altar familiar deben ser parte de la formación de los hijos.
10- Pasa tiempo de calidad con ellos: Los padres deben ser deliberados e intencionales en provocar estos momentos y fomentar la comunión. Ya sea tiempos para conversar, divertirse o para emprender proyectos juntos.
Por: Gerson Morey. Pastor y autor del blog cristiano “El Teclado de Gerson”.
Foto: Jessica Rockowitz – Unsplash (Foto usada bajo licencia Creative Commons).
