Un estudio elaborado por un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio y publicado en la Revista Científica Social Psychological and Personality Science concluyó que los creyentes viven más que las personas ateas.
El estudio denominado “Does Religion Stave Off the Grave? Religious Affiliation in One’s Obituary and Longevity” analizó 1.600 obituarios entre 2010 y 2012, en donde los investigadores observaron el estado civil, la religión y las actividades sociales del difunto mencionados y arrojó dentro de sus conclusiones que los creyentes sobreviven cuatro años más que aquellos que no tienen creencias religiosas y que la falta de creencias puede llevar a estas personas a acortar su ciclo de vida.
Asimismo, el análisis demostró que aquellos creyentes que viven más tiempo son aquellos que tienden a prestar servicios de voluntariado y que asisten más a eventos sociales que los que no. “Los afiliados religiosos vivieron 9.45 y 5.64 años más, respectivamente, que los afiliados no religiosos. Además, la integración social y el voluntariado mediaban parcialmente la relación religión-longevidad”, señala el resumen del estudio dirigida por Laura Wallace y acompañada por los investigadores Rebecca Anthony, Christian End , Baldwin Way.
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