Objetivos de Desarrollo Sostenible ¿Qué aportan los cristianos? (II)

por Revista Hechos&Crónicas

En la primera entrega de este informe compartimos cómo los creyentes cristianos pueden aportar al cumplimiento de los cinco primeros Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a través de la puesta en práctica de los principios bíblicos y de fe.

En esta segunda parte, seguiremos analizando lo que la Biblia dice y cómo desde esta perspectiva los creyentes tienen el deber de apoyar y velar por el cumplimiento de estos objetivos, tarea que debe aportar visión de crecimiento y desarrollo siempre desde la perspectiva bíblica y de cómo está puede apoyar significativamente a la transformación del mundo y la comunidad.

Objetivo 7: Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos

El acceso a la energía y a sus fuentes limpias no están citados en la Escritura pero esta sí hace referencia a la luz, no solo como una fuente de energía sino también como un elemento que vincula directamente la vida del creyente con su espiritualidad.

Es precisamente con esta comparación que la Biblia toca este objetivo del desarrollo, en Mateo 5:14-16 señala: Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón.

Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo. Que la luz alumbre para todos y que puedan ver. El cristiano debe ser luz y tener un consumo responsable de la energía, no solo por su evidente necesidad sino también porque hace parte de la creación de Dios. Dentro de este mismo deber, el cristiano debe promover el uso de energía limpia de fuentes renovables para cuidar el  medio ambiente, como forma de incentivar un consumo responsable y de fuentes renovables y como estrategia para mejorar la eficiencia energética para que todos puedan hacer uso de este recurso energético.

Objetivo 8: Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos

En la Biblia, el trabajo siempre se ha exaltado como una bendición y la forma de obtener el sustento diario. Porque, incluso cuando estábamos con ustedes, les ordenamos: «El que no quiera trabajar, que tampoco coma» 2 Tesalonicenses 3: 10. Igualmente, las Sagradas Escrituras proveen de diversas lecciones y aportes a la economía, finanzas personales, emprendimiento, empleo, entre otros, para que los cristianos de hoy las pongan en práctica tras una buena interpretación bíblica.

Es más, la Biblia utiliza elementos de la economía para expresar realidades espirituales como en Mateo 20: 1-5: El reino del cielo es como un propietario que salió temprano por la mañana con el fin de contratar trabajadores para su viñedo.

Acordó pagar el salario normal de un día de trabajo[a] y los envió a trabajar. »A las nueve de la mañana, cuando pasaba por la plaza, vio a algunas personas que estaban allí sin hacer nada. Entonces las contrató y les dijo que, al final del día, les pagaría lo que fuera justo. Así que fueron a trabajar al viñedo. El propietario hizo lo mismo al mediodía y a las tres de la tarde.

Solo basta analizar los conceptos derivados de la Biblia e impulsados por la Reforma Protestante para dar a conocer los valiosos aportes que ha hecho la Palabra de Dios a la economía. Uno de estos es el libro “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”, donde Max Weber atribuyó la revolución capitalista al calvinismo con su austeridad y su ética de trabajo.

Miles de cristianos se han apegado a estas enseñanzas para contratar a empleados, apoyar iniciativas de ayuda y consecución de un empleo, crear o iniciar un emprendimiento, pagar salarios justos, pagar los impuestos. Son conceptos que a la larga aportan al crecimiento de la economía y ayudan a la consolidación de un trabajo justo y decente.

Objetivo 9: Industria, innovación e infraestructura

Y lo he llenado del Espíritu de Dios, de sabiduría, inteligencia y capacidad creativa para hacer trabajos artísticos en oro, plata y bronce, para cortar y engastar piedras preciosas, para hacer tallados en madera y para realizar toda clase de artesanías. Éxodo 31:3-5.

La Biblia contiene innumerables ejemplos de innovación, la creación de estrategia, el impulso de la industria y emprendimiento, del trabajo duro, entre otros campos relacionados. Uno de los ejemplos más claros sobre el tema lo identifica en el “Acróstico de la Mujer Ejemplar” en Proverbios 31:16-18: Calcula el valor de un campo y lo compra; con sus ganancias planta un viñedo. Decidida se ciñe la cintura y se apresta para el trabajo. Se complace en la prosperidad de sus negocios, y no se apaga su lámpara en la noche. En otro ejemplo, el apóstol Pablo cuando llegó a Corinto se unió a trabajar en una pequeña industria de elaboración de carpas junto con Aquila y Priscila como consta en Hechos 18:2-3.

En cuestión de infraestructura, la Biblia incentiva a que se realice de la manera correcta y bien planeada para no quedar en vergüenza en medio de la comunidad: Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente dinero para terminarla? Si echa los cimientos y no puede terminarla, todos los que la vean comenzarán a burlarse de él, y dirán: “Este hombre ya no pudo terminar lo que comenzó a construir”. Lucas 14:28-30.

Estos ejemplos sirven para que los creyentes sean creadores e impulsadores de industria para beneficio personal, para la comunidad y como una honra para Dios. Él es quien provee de innovación, pensamiento creativo y estrategias innovadoras como lo señala Salomón, el hombre más  sabio, en Eclesiastés 2:26: En realidad, Dios da sabiduría, conocimientos y alegría a quien es de su agrado.

Objetivo 10: Reducir la desigualdad en y entre los países

Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. Gálatas 3:28.

El propósito de este es reducir las grandes desigualdades en los campos económico, social y ambiental dentro de las naciones como entre ellas. Las Sagradas Escrituras señalan en Proverbios 2:22 señala que: El rico y el pobre tienen esto en común: a ambos los ha creado el Señor. Hoy en día a pesar de que en los últimos años los gobiernos han intentado reducir la brecha entre los países más pobres y los más ricos a través de diversos programas y ayudas, sin embargo no ha sido suficiente.

A la hora de aportar al cumplimiento de este objetivo, los cristianos deben trabajar en pro de la igualdad en materia económica, social y ambiental. Los empresarios cristianos están en el deber de generar condiciones de igualdad frente a sus empleadores. El trato de los cristianos con los demás debe ser en plena igualdad sin necesidad de ubicar a una persona más arriba de los demás por cualquier condición, pero es el mismo Jesús quien enseña a sus discípulos el principio de la igualdad a partir de su propio ejemplo: Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy. Pues, si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros. Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes. Ciertamente les aseguro que ningún siervo es más que su amo, y ningún mensajero es más que el que lo envió.

Objetivo 11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles

Las ciudades han sido centros de crecimiento de la sociedad, sin embargo esa misma evolución ha llevado a que surjan nuevos desafíos a enfrentar debido al crecimiento de la población así como el agravamiento de los problemas que aún permanecen en las urbes. Estadísticas de la ONU señalan que en 2015, cerca de 4.000 millones de personas vivían en ciudades y se prevé que ese número aumente hasta unos 5.000 millones para 2030.

El pastor Darío Silva-Silva siempre ha enseñado que “un buen cristiano es un buen ciudadano” y ser un buen ciudadano significa aportar buenas prácticas y sana convivencia a la vida de las ciudades, tal como lo ordenan las Sagradas Escrituras en Tito 3:1-2: Recuérdales a todos que deben mostrarse obedientes y sumisos ante los gobernantes y las autoridades. Siempre deben estar dispuestos a hacer lo bueno: a no hablar mal de nadie, sino a buscar la paz y ser respetuosos, demostrando plena humildad en su trato con todo el mundo.

Objetivo 12: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles

Este tiene como propósito fomentar el uso eficiente de los recursos y la energía, la construcción de infraestructuras que no dañen el medio ambiente, la mejora del acceso a los servicios básicos y la creación de empleos ecológicos, justamente remunerados y con buenas condiciones laborales.

El mejor ejemplo de buena administración en el consumo y producción por parte de un creyente es José, hijo de Jacob. El modelo de gerencia que él instauró en Egipto durante la hambruna permitió alimentarse a los egipcios y a otros pueblos, entre ellos los hebreos. Aquí tienen semilla. Siembren la tierra. Cuando llegue la cosecha, deberán entregarle al faraón la quinta parte de lo cosechado. Las otras cuatro partes serán para la siembra de los campos, y para alimentarlos a ustedes, a sus hijos y a sus familiares. —¡Usted nos ha salvado la vida, y hemos contado con su favor!, señalan las Sagradas Escrituras en Génesis 47:24-25.

Objetivo 13: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos

En un futuro se prevé que las consecuencias serán peores. Los patrones climáticos están cambiando, los niveles del mar están aumentando, los eventos climáticos son cada vez más extremos y las emisiones del gas de efecto invernadero están ahora en los niveles más altos de la historia. Si no actuamos, la temperatura media de la superficie del mundo podría aumentar unos tres grados centígrados este siglo según las Naciones Unidas.

La Palabra de Dios ordena a los humanos cultivar y cuidar la naturaleza desde el principio: Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara. Génesis 2:15. Los cristianos están obligados a ejercer y practicar las acciones que ayuden y cuiden el medio ambiente: reciclar, uso adecuado y cuidado del agua, no contaminar, uso de bicicletas y medios alternativos de transporte, entre demás acciones que aporten al cuidado de la naturaleza y medio ambiente.

Objetivo 14: Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.

Los océanos cubren las tres cuartas partes de la superficie de la Tierra, contienen el 97% del agua del planeta y representan el 99% de la superficie habitable del planeta en volumen y más de tres mil millones de personas dependen de la biodiversidad marina y costera para su sustento.

Como ya lo vimos en el objetivo anterior, el Señor ordenó que toda la naturaleza fuera cuidada por el ser humano, lo cual incluye el agua. En las Sagradas Escrituras, el agua es un elemento que significa vida, prosperidad, salud, limpieza y pureza por eso es que su cuidado debe ser una obligación del cristiano, tanto el agua potable como la del mar que es cuna de miles de especies creadas por Dios. Y dijo Dios: «¡Que rebosen de seres vivientes las aguas, y que vuelen las aves sobre la tierra a lo largo del firmamento!» Y creó Dios los grandes animales marinos, y todos los seres vivientes que se mueven y pululan en las aguas y todas las aves, según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno. Génesis 1:20-21.

Objetivo 15: Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad

Al igual que el agua, los árboles han sido utilizados con frecuencia en las Sagradas Escrituras en parábolas, comparaciones, utilizando como un referente de vida, refugio y del fruto (Leer Ezequiel 47:12) que deben dar los cristianos pero en materia natural los cristianos están obligados a cuidar las especies de flora y de darle un consumo responsable a los recursos que provienen de los árboles, plantas, biodiversidad y el cuidado de la tierra.

En esta materia, la Biblia da instrucciones al pueblo de Israel con el fin de cuidar la vegetación y la tierra en pro de las mejoras para las cosechas y sus frutos, como se puede leer en Levítico 19:23-25: Cuando ustedes entren en la tierra y planten cualquier clase de árboles frutales, durante tres años no comerán su fruto, sino que lo considerarán inmundo. En el cuarto año todo su fruto será consagrado como una ofrenda de alabanza al Señor, y en el quinto año ya podrán comer de su fruto. De este modo aumentarán sus cosechas. Yo soy el Señor su Dios.

Objetivo 16: Promover sociedades, justas, pacíficas e inclusivas

Este tiene como meta trabajar frente a los desafíos de construir sociedades más pacíficas e inclusivas así como el establecimiento de reglamentaciones más eficientes y transparentes, y presupuestos gubernamentales integrales y realistas. Para lograr este objetivo, es importante que los gobiernos, la sociedad civil y las comunidades trabajen juntos para reducir la violencia, la intolerancia, tener una justicia verdadera, combatir eficazmente la corrupción y garantizar la participación inclusiva.

La Biblia hace en Mateo 5:9 este especial llamado a todos los creyentes: Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Sin embargo, Jesucristo advirtió a los cristianos que la búsqueda de la paz y la reconciliación es un camino duro pero con luz al final del túnel: Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. Juan 16:33.

En una de las conclusiones del Apóstol Pablo a los creyentes, este les dice en Colosenses 3:12-14 que deben ser agentes del perdón y reconciliación frente a los otros: Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia, de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto.

Objetivo 17: Revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible

Hoy el mundo está más interconectado que nunca, la globalización y los grandes avances de la tecnología han hecho que el mundo esté completamente entrelazado. Mejorar el acceso a la tecnología y los conocimientos es una forma importante de intercambiar ideas y propiciar la innovación para aquellos países que no la poseen y que mejora su calidad de vida. Para lograr el crecimiento y desarrollo sostenibles, es vital que se coordinen las políticas para ayudar a los países en desarrollo a manejar su deuda y para promover inversiones para los menos desarrollados.

Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente! dice en Eclesiastés 4:12, el libro de la Biblia escrito por el Rey Salomón, el hombre más sabio del mundo. Y es que el cumplimiento de los objetivos de Desarrollo Sostenible solo podrá ser una realidad si todos desde los Gobiernos, la sociedad civil, los científicos, el mundo académico y el sector privado, se unen para sacar adelante y cuidar el mundo donde todos vivimos.

Por: David Bernal – Twitter: @davidbernall

Foto: Macrovector / Freepik

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