Una encuesta del Public Religion Research Institute muestra un repunte modesto pero estadísticamente significativo en el porcentaje de estadounidenses que creen que a los propietarios de negocios basados en bodas, como empresas de catering, floristas y panaderos, se les debería permitir rechazar el servicio a parejas del mismo sexo si hacerlo viola sus creencias religiosas, esto tras los ataques judiciales de colectivos LGBTQ a microempresarios por la negación de los servicios por sus creencias.
La encuesta, realizada entre 2.008 estadounidenses, encontró que 46% pensó que las pequeñas empresas deberían estar exentas de servir a parejas LGBTQ, un aumento de 5 puntos porcentuales respecto del año pasado, cuando el 41% de los estadounidenses dijo lo mismo.
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