Agrede más a ellas que a ellos. También acaba con niños… y adolescentes.
Por muy brillante y laborioso que sea usted, si es de aquellos(as) que con frecuencia sufren de dolores pulsátiles hacia la mitad de su cerebro, acompañados por náuseas y a veces con algunos vómitos, ¡atención! Algo pasa mientras usted trabaja o estudia en su empresa, colegio o universidad.
Estas advertencias llegan a manera de preavisos traducidos en defectos visuales (usted ve punticos oscuros, manchas amarillentas o luces pequeñas que se mueven en tu cabeza) o adormecimiento de ciertas áreas del cuerpo (rostro, cabeza, brazos o piernas). En casos severos, quien los sufre podría tener dificultades hasta para expresarse en público. Bueno… muchos sufrimos de dificultades pero no de migrañas.
En personas sobresaturadas, que las hemos visto según leemos en los renglones anteriores, las náuseas o algunos vómitos podrían aumentar con la aparición de algunos ruidos y generar fonofobia o dolor de cabeza u otras partes de su cuerpo que podrían permanecer varios días con usted.
Las migrañas se sitúan en dos campos: interno y externo. ¿Cuándo ataca en uno y cuándo al otro o ambos a la vez? ¿Será cierto que la migraña desciende de un soneto que reza que francamente, mientras más sabiduría, más problemas y mientras más sabemos, más sufrimos?
Las migrañas crónicas situadas en un nivel diferente al ocasional que nos deja estresados sobre el piso pensando con el temor de ¿por qué volvió… por qué? Desafortunadamente, ¿volverá? Ese temor navega en nuestros cerebros día y noche al prever cuándo volverá a golpearnos. La respuesta es simple: volverá cuando quiera porque la migraña es mal educada, jamás avisa cuando llegará… simplemente llega, abre la puerta y entra a maltratarnos como cualquier vendaval inesperado.
Rían con los alegres y derramen lágrimas con quienes aún lloramos. Romanos 12:15. En Joel 2:21 encontramos que… ahora bien, afirma el Señor, vuélvanse a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos… Ante cualquier migraña acudamos en oración al Señor y Él responderá en nuestra ayuda. Es claro, ¡claro! que tenemos a nuestro lado a médicos capaces y especializados pero migraña es migraña y qué aburrimiento que nos visite una de esas salvajes y devastadoras que vuelan por los caminos de nuestras vidas.
La migraña interna se sacia con los dolores de cabeza que propina al escogido, mientras la externa hace sudar a la víctima mas no siente pena alguna así se arrugue su corazón.
Y… atención malabaristas del computador: quienes pasan días y noches pegados a la pantalla tecnológica multicolor embobado en los titilares de su Pc, mucha atención, es más fácil que se salve un usuario lapidador de su vida que un sabio gastador de ilusiones a través de la desbaratadora web… la web, tres letras, solo tres, que conducen a más de un millón de gastadores de su vida en nuestro entorno.
Niños y adolescentes dilapidan su vida en los calambures de la web. La migraña es la segunda causa más común en cuanto a dolores de cabeza. ¡Qué barbaridad!
Evite cada quién su catástrofe al modificar hábitos de vida como una más sana alimentación, dormir bien y las horas necesarias para recuperar las fuerzas, no admita el estrés aunque se caiga su mundo y adiós… a la depresión. Practique deporte. Y…camine, camine mucho cada día, a paso largo y rápido y lleve su botellita de agua, solo agua.
Augusto Calderón
Director General de la revista Hechos y Crónicas
Ex Director de las revistas Cromos, Vea, Clase Empresarial (de Legis), de Rotary International para América Latina, ex Director del diario La Prensa, por 4 años fue Cónsul General de Colombia en Roma. Miembro de la Academia de Artes, Ciencias y Letras de Roma.
Graduado en Relaciones Internacionales (U. Jorge Tadeo Lozano) y en Alta Dirección Empresarial (Inalde, U. de la Sabana).