Integral o emocional

por Revista Hechos&Crónicas

Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca. Pero todo el que me oye estas palabras y no las pone en práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, soplaron los vientos y azotaron aquella casa. Esta se derrumbó, y grande fue su ruina. Mateo 7: 24-27.

Llevo 17 años congregándome en Casa Sobre la Roca, y puedo afirmar con certeza que soy un producto 100% “casarokero”, tengo claras la misión y visión de mi iglesia, dada por Dios a nuestro amado pastor Darío Silva-Silva.

En los 31 años de fundación que tiene mi iglesia, he observado un relevo generacional en el liderazgo y la feligresía en general. Dios ha formado hombres y mujeres íntegros con una cosmovisión cristiana estructurada en la Palabra de Dios, enfocada a solucionar los problemas de la sociedad colombiana, con principios y valores contemplados en las Sagradas Escrituras.

Dentro del relevo generacional que se ha dado al interior de la iglesia, he podido apreciar una feligresía muy heterogénea en cuanto a edad, condición social, intelectualidad, pero con el común denominador de conectarse, crecer y servir al Señor, no solo en ministerios congregacionales, operativos o vocacionales, sino dentro de sus respectivas profesiones seculares.

Me encanta el rumbo trazado hacia la integralidad la cual ha sido desarrollada en nuestra iglesia por parte del pastor Darío, la cual ha sido manifestada desde el púlpito y plasmada desde las líneas de su maravilloso libro “El Reto de Dios”, donde expresa de manera escueta, las siguientes características que debe tener la iglesia integral: clásica en su raíz, contemporánea en su acción y vanguardista en su visión.

Ante la actual crisis de valores y principios que vive hoy nuestra amada Colombia, requiere con urgencia no “pañitos de agua fría”, sino una transformación total en todas las estructuras políticas, económicas, sociales, culturales, familiares y sobre todo en los corazones de nuestros compatriotas; empezando por nosotros que somos la iglesia, la cual sin ser perfecta, es privilegiada porque nuestra vida espiritual, moral, personal y profesional, ha sido cimentada desde un principio sobre la Roca, que es Cristo Jesús.

Por eso hoy todos los que hemos sido formados y edificados en Casa Sobre la Roca, tenemos la enorme responsabilidad espiritual y social, de ser una generación de trasformación y renovación espiritual para Colombia.

Ahora la pregunta del millón de dólares, ¿eres emocional o integral? Veamos el perfil de estos dos prospectos:

El integral está firme sobre la Roca

Reflexionando desde la óptica espiritual el pasaje emblemático de la fundación de nuestra iglesia en Mateo 7:24-25, podemos concluir que un verdadero cristiano integral reúne las siguientes condiciones espirituales, morales y personales:

  • No solo escucha la Palabra de Dios, sino que la pone en práctica en su vida diaria y en todos los escenarios donde interactúa.
  • Es prudente y sabio en todas sus acciones y decisiones.
  • Es un hombre espiritual, con el corazón en Cristo, pero con los pies en la tierra. Es luz en medio de una sociedad que vive en la oscuridad.
  • Es un ser humano que reconoce sus debilidades y por ende, tiene total dependencia de Dios a pesar de las luchas diarias.
  • No es “santurrón”, legalista o fanático en el ejercicio de su cristianismo, sino todo lo contrario, es temeroso de Dios y celoso por llevar las buenas nuevas del Evangelio a los necesitados espiritualmente.
  • Sirve a Dios y a su iglesia no solamente desde un cargo eclesiástico, sino desde su profesión secular, hace su trabajo con excelencia, primero que todo para Dios, y por supuesto para el patrón de turno. Colosenses 3: 22-23.
  • Es una persona integral llamada por Dios, para transformar su familia, la sociedad y con la meta de cumplir la gran comisión, a través de la santidad, la fe y el amor al prójimo.

El emocional construye sobre la arena

Ahora mencionemos algunos matices que enmarcan este perfil:

  • Es un individuo que ha escuchado bastante Palabra de Dios, pero no la pone en práctica; su vida espiritual nunca da fruto.
  • Es un hombre necio e imprudente que no mide las consecuencias de sus palabras y actos, se justifica todo el tiempo. Los labios del necio son causa de contienda; su boca incita a la riña. Proverbios 18:6.
  • Basa su vida espiritual en las emociones: si se encuentra bien, hoy alaba al Señor; y si las cosas en su vida están complicadas y hay problemas, vive en constante queja.
  • Es una persona que no ha nacido de nuevo y su vida no ha sido regenerada, es un tipo de “cristianoide” que vive el evangelio a su manera y su testimonio personal, deja mucho que desear.
  • Es religioso por naturaleza, vive un enmarcado dentro de un fariseísmo agradando a los hombres antes que al Creador Supremo.
  • Es un ciego espiritual que en vez de preocuparse por guiar a otros hacia la luz de Cristo, los dirige a un callejón sin salida. Es consciente de su ceguera, pero no se atreve a cambiar.
  • No se quiere comprometer con el gran mandato del Señor de “ir y hacer discípulos”, se siente cómodo en la iglesia, va a calentar silla y le da pánico salir de su zona de confort, vive un “cristianismo light”.

Estimado lector: después de esta descripción de estos dos perfiles, el deseo del corazón de Dios y el mío, es que seamos dóciles a los cambios que el Señor desea hacer todos los días en nuestra vida, y que seamos unos verdaderos creyentes apasionados por el Señor, para que inspiremos y animemos a otros a construir una vida espiritual sobre la “Roca” y no sobre la “arena”.

Por: Mario Humberto Garzón.

Foto: Freepik

Artículos relacionados

Dejar comentario

Are you sure want to unlock this post?
Unlock left : 0
Are you sure want to cancel subscription?
¿Chatea con nosotros?